Excursión de Casablanca a Rabat - Fez - Desierto - Marrakech

El desierto del Sahara es el más famoso del mundo, y Casablanca es una de las estrellas de este espectacular país norteafricano.

Día 1: Casablanca – Rabat

Recogida en el aeropuerto de Casablanca. Visita a la Mezquita de Hassan II. Salida hacia Rabat. Visita de la ciudad de Rabat y de los monumentos: Alcazaba de los Oudaias, el Mausoleo de Mohammed V y la Torre Hassan. Cena y alojamiento en el hotel.

Día 2: Rabat - Fez

De camino a Meknes, bordeamos el bosque de Mamora. Llegada a Meknes, ciudad que alcanzó su apogeo gracias al sultán Mulay Ismail. A 27 km de Meknes se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Volubilis y se visita la ciudad santa de Moulay Idriss. Continuación hacia Fez. Cena y alojamiento en Riad.

Día 3: Día libre en Fez

Día libre en FEZ. Al adentrarnos en las calles de su medina (ciudad vieja) sentiremos que el tiempo retrocede: la estructura gremial sigue presente en la obra, la estrechez de sus calles no permite otros medios de transporte que burros y un constante hormigueo de gente se mueve por las laberínticas calles en medio de las cuales barrios como el de los Andalusíes y magníficas mezquitas y escuelas coránicas nos sorprenderán. Fez siempre ha estado asociada al estudio y la religiosidad, y sigue siendo la capital espiritual de Marruecos. Tras visitar la medina otra opción es pasear sin rumbo por las calles de Fez-Jdid, donde se encuentran el palacio real, la mellah (judería) y la mezquita más antigua de Fez. Cena y alojamiento en el hotel seleccionado.

Día 4: Fez - Ifrane Azrou - Midelt - Errachidia - Ziz Valley - Erfoud - Merzouga

Después del desayuno, salida hacia Midelt a través de las montañas y los bosques de cedros del Medio Atlas. Pasaremos por Ifrane, una encantadora estación de esquí y Azrou, un importante centro artesanal especializado en el trabajo de la madera de cedro. Tras el paso de Zad (2178 m), llegaremos a Midelt para almorzar. Por la tarde, descenderemos hacia Erfoud y Errachidia a través del valle del Ziz, salpicado de palmeras. Continuaremos hacia las dunas de arena del Erg Chebbi. Por la tarde dejaremos el 4 × 4 y subiremos a los dromedarios para atravesar las grandes dunas del desierto durante unas dos horas. Noche en el corazón del desierto en tiendas nómadas (jaimas) disfrutando de las estrellas, la luna, la puesta de sol, el amanecer… Cena y alojamiento en jaimas (una noche inolvidable)

Día 5: Merzouga - Khamlia - Rissani - Draa Valley - Ouarzazate

Por la mañana regresaremos en camello al hotel para desayunar. Visitaremos Khamlia, un pueblo maliense original, donde nos relajaremos con un té mientras disfrutamos de un pequeño concierto de música gnawa. Luego haremos un pequeño recorrido por las dunas del Erg Chebbi en 4×4, una extensión de desierto de arena donde se encuentra la Gran Duna de Marruecos, de más de 250 metros de altura, conectando por pista con parte de la ruta seguida por el antiguo París-Dakar y con las montañas que limitan con Argelia en el horizonte. Haremos una parada en un punto panorámico para contemplar el conjunto del Erg Chebbi. Nos dirigiremos a Rissani, la primera ciudad imperial, con su interesante mercado, donde los nómadas de los alrededores vienen a vender su ganado y comprar las pertenencias que necesitan. Allí podremos saborear la deliciosa pizza bereber (solo cocinada aquí) y continuaremos nuestro camino hacia Ouarzazate a través del Valle del Draa, uno de los ríos más largos de Marruecos. Haremos paradas para contemplar las encantadoras kasbahs de adobe y los pueblos bereberes que salpican la ruta, así como las interesantes formaciones geológicas del Valle del Draa. Cena y alojamiento en Ouarzazate.

Día 6: Ouarzazate - Ait Ben Haddou - Marrakech

Desayuno y visita al famoso Ait Ben Haddou (Patrimonio Cultural de la Humanidad). El viaje es una sucesión de puntos fuertes, y el día de hoy es uno de ellos. Los 200 km que separan Ouarzazate de Marrakech atraviesan el Alto Atlas. La carretera debe recorrerse despacio, por su belleza y porque es un paso de montaña que cruza el Atlas a casi 2,300 m de altitud. Para culminar este espectacular día, seguiremos la antigua ruta de caravanas que unía las dos ciudades a través del Valle de Ounila, donde las kasbahs están construidas en cuevas y nos llevará también a Telouet. Continuaremos hacia la ciudad roja de Marrakech. Cena y alojamiento en el hotel.

Día 7: Día libre en Marrakech

Día libre en Marrakech, famosa por su plaza Jemaa el Fna, que ocupará gran parte de nuestro tiempo: una amalgama de aromas, sonidos y sensaciones irrepetibles. La ciudad también cuenta con innumerables lugares para recorrer y disfrutar: los Jardines de Majorelle, la Menara, las Tumbas Saadíes, paseos por la medina o el mellah (el antiguo barrio judío), la ruta de las murallas y la ciudad moderna (Gueliz) con su estilo de vida occidental. Alojamiento en el hotel.